El fin de un periodo implica cambios. El Agapornis lilianae es la especie que menos simpatías despierta en mi de las que mantengo actualmente, así que he decidido desprenderme de ellos:
No es fácil, pero una vez lo haga se que será un nuevo paso adelante. Los Agapornis nigrigenis son y serán (junto con los jilgueros) mis aves preferidas. No sé explicar exactamente el porque, quizás no hay más razón que el de las personas que me facilitaron mis primeros ejemplares y el modo en que entraron en mi vida, pero sé perfectamente que mientras no me lo prohíban, seguirán conmigo, así que al igual que los periquitos, ninfas, diamantes, A.roseicollis y tantas otras especies que he tenido a mi cargo, se van y no sé si volverán, el tiempo lo dirá.