miércoles, 20 de marzo de 2019

Primavera 2019

Por fin una primavera activa en el aviario, el año pasado solo fueron 3 las parejas que dejé criar, una de cada especie, pero este año he seleccionado tres de A.fischeri, la de A.canus y cuatro de A.nigrigenis, si bien solo tengo esperanzas, por ahora confirmadas, en todas menos dos de A.nigrigenis (las hembras son novatas).


El caso es que la cercanía de la primavera también activa la labor "pajaril", pues si bien soy enemigo acérrimo de prácticamente cualquier actividad humana contraria a mis principios de mínima intervención, máximo esfuerzo en el enriquecimiento ambiental, control exhaustivo de la genética,  alimentación y demás metas que considero esenciales para poder seguir con esta afición, la sociedad me obliga a seguir enganchado a mil ideas y proyectos.


Así que sirva esta publicación de aviso a navegantes, que esta primavera volveré a estar "pringado" en actividades asociativas con otros seres humanos con los que comparto, en unos casos, amistad, en otros, intereses comunes; pero esta vez con las ideas mucho mas claras de cuales deben ser los objetivos.


Mientras redacto incluyo fotografías de la situación actual de mi aviario, siendo esta última la correspondiente a los tres ejemplares de A.nigrigenis que recientemente partieron para Italia, fruto precisamente de ese interes por diversificar la calidad genética de mi colección y por generar nuevas relaciones con personas con ideas parecidas a las mias.


Y estos oros tres ejemplares pertenecían precisamente a un criador Italiano que aceptó intercambiarlos por los tres míos, lo que puede ser el comienzo de una larga relación, cuanto menos, tendente a mantener mi colección a lo lago de mi vida, que es hoy por hoy mi gran objetivo.


Lo que si es muy llevadero es el dia a dia del aviario, las rutinas, la amplitud de instalaciones, la baja densidad de aves, la buena alimentación, el agua corriente limpia diariamente y la ejecución constante de mejoras en las instalaciones, hace que tenga siempre todo en perfectas condiciones y a los animales de la mejor manera posible, creo. No obstante mi premisa es "mejorar" siempre, hay mil cosas en las que se puede hacer mas, cuando me jubile "laboralmente hablando" la afición debe continuar pero con el plus de gozar de tiempo para disfrutar realmente de ella.


Y en esas ando, suprimiendo lo innecesario, mejorando lo que tengo, dandole uso.



Las tres parejas de A.fischeri son el claro ejemplo, bien seleccionadas entre la poca variedad genética que tengo (y que existe en cautividad hoy en dia), esperando a que salgan buenas puestas.

Así que lo dicho, sigo en mis trece, no daré pasos para atrás sino adelante, con la experiencia de lo que ya he vivido y firme en mis convicciones; y por tanto lo único que me hace airear lo que en definitiva no es ninguna novedad -llevo con esta filosofía años-, es que en breve estaré de nuevo en boca de quien verá una incongruencia mi "colaboración" con y en determinados ambientes, por tanto quiero dejar desde ya expresado mi sentir, pues yo intentaré siempre realizar mis actos precisamente sin dejar de ser yo, fiel a mis ideas e intentando convencer a quien quiera dejarse aconsejar, que el secreto de esta afición es estudiar, saber y pensar solo por y para los animales que tenga uno a su cargo, jamas especular ni dedicarse a "tradear" con ellos, jamas cansarse de ellos,  intentar que cada animal sea especial dentro del aviario, que mueran de viejos a nuestro cargo... solo entonces se sabrá en que consiste la avicultura en cautividad de verdad, sin mas apelativos. Solo un termino seguirá siempre presente también en mi aviario, la conservación, asi que ahi lo dejo, no sea que en unos meses alguien me diga que si vuelvo a las andadas, no, empiezo una nueva fase, ya con canas. 

martes, 5 de marzo de 2019

Ilustración de Agapornis ancestrales



      Gracias a mi hermano Juan Pablo me estoy haciendo con una importante colección de libros sobre aves y este fin de semana me ha traído una magnífica publicación de 1975, "The great Book of Birds", de John Gooders. Lo primero que hago siempre que me trae libros de "pájaros" es ojearlo por encima y si se trata, como ésta, de una publicación genérica sobre aves, lo que hago es buscar el apartado "Psitacidos" y dentro del mismo "Africanos" o el género Agapornis, por lo que tardé segundos en soltarle a mi hermano un "guau" y a volver a agradecerle el regalo; apareció esta preciosa ilustración cuyo autor no está identificado en la publicación (o aun no he encontrado la referencia, pese a buscarla varias veces), por lo que deduzco que es obra del mismo autor o, por otras publicaciones del mismo, de un famoso ilustrador británico llamado: Terence Lambert

      El caso es que tendría muchas cosas que publicar sobre mis Agapornis, mi constante mejora de sus instalaciones, mis nuevas adquisiciones, el estado de esta nueva temporada de cría que he abordado hace apenas dos meses, pero ni tengo el tiempo ni las ganas, ahora mi tiempo (libre no, el que tengo simplemente) es para los propios animales, así que ésta publicación la comparto no solo por la hermosa ilustración, que me ha cautivado, sino por agradecer nuevamente a mi hermano su detalle de traerme de sus viajes estas maravillas y por darle un poco de movimiento al blog, que no se oxide ni parezca que he dejado mi afición, porque es todo lo contrario, suenan aires nuevamente de movimiento pajaril, en breve tendré que actualizar más a menudo mis "estado"s.