domingo, 15 de octubre de 2017

VIII Concurso Internacional de Agapornis A.E.C.A. Montefrio 2017

En ésta entrada voy a escribir un poco, ya que la ocasión lo merece; primero para agradecer a muchísima gente su esfuerzo y trabajo en no solo mantener sino en hacer crecer un encuentro anual que ya es referencia mundial de la afición a la tenencia y cría de Agapornis; y lo segundo, porque mas que lo que atestiguan estas fotos y vídeo sobre el montaje previo al evento -la infraestructura material, animal y humana que mueve este gran concurso- el motivo principal de mi presencia en él son las personas que año tras año nos vemos y disfrutamos mutuamente de innumerables charlas y vivencias (aunque haya faltado en dos ocasiones, no pierdo el contacto) y este año he estado mas a gusto que ningún otro, disfrutando de verdad del mismo...


Pero ello tiene una doble lectura, lo he hecho porque no voy a concursar (hoy por hoy) nunca mas con mis Agapornis en un Concurso y, principalmente, porque he vuelto a ayudar aportando lo que mejor se me da, la exposición de aves ancestrales en peligro de extinción (A.nigrigenis y A.lilianae) pero sin cargos ni mas obligaciones de las que he querido, a las que me he ofrecido y en las que he podido colaborar por que me han dado esa confianza.


Pero todo tiene una cara B, ya que aunque contento regreso a casa preocupado, porque el evento ha dejado ver lo mismo que viví en los cinco primeros, lo que pasa en todas y cada una de las asociaciones y grupos humanos del mundo, unos pocos trabajan para que muchos disfruten. De ahí que un concurso de estas características y una asociación como AECA (de la que tengo el orgullo de ser fundador), se merece ya una gestión mas profesional y una utilización eficiente de sus recursos, y por tanto desde hace tiempo me encuentro a disposición de la gente que sustenta la misma para ayudar en cuanto esté en mi mano y para hacer que las personas "quemadas" por la inactividad y falta de implicación de las personas que solo exigen derechos por el módico precio de una cuota anual, puedan refrescarse y permitan que AECA no se estanque, que siga creciendo como se merece, llegando al siguiente escalón en una escalera que no tiene por que terminar nunca y mucho menos ser derribada.





En este vídeo se puede ver el "ambiente" en el que han estado alojadas aves provenientes de mi aviario y que desde ya tienen un nuevo hogar en las Islas Canarias: 


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Recogiendo... hasta el año que viene...

lunes, 28 de agosto de 2017

Vacaciones 2017



Esta entrada se la voy a dedicar a Francisco Palacios Maroto, alias COPITO, ya que este año he probado por primera vez un sistema de auto-abastecimiento de agua y comida para mis animales, para periodos de tiempo máximos de 10 días, que ha ido muy bien y gracias a Paco muchísimo mejor; solo siento un escape de ejemplares que finalmente no ha tenido repercusiones, todo lo contrario, ha reforzado mucho mi visión de la avicultura y ha demostrado que mi aviario va cogiendo la forma adecuada para dar una vida digna, segura y de calidad a mis aves.


Creo que con este modelo ganamos todos, el avicultor (ya si que no quiero volver a ser criador) y los animales; el tiempo seguirá dándome la razón, espero... yo mientras seguiré disfrutando de muchas cosas mas, las que antes no me permitía la cría... (y no precisamente de las mías propias, que es en lo que mas quiero emplear mis días).


Así que, gracias PACO.

martes, 2 de mayo de 2017

¿Mis últimos Agapornis lilianae?

El fin de un periodo implica cambios. El Agapornis lilianae es la especie que menos simpatías despierta en mi de las que mantengo actualmente, así que he decidido desprenderme de ellos: 


No es fácil, pero una vez lo haga se que será un nuevo paso adelante. Los Agapornis nigrigenis son y serán (junto con los jilgueros) mis aves preferidas. No sé explicar exactamente el porque, quizás no hay más razón que el de las personas que me facilitaron mis primeros ejemplares y el modo en que entraron en mi vida, pero sé perfectamente que mientras no me lo prohíban, seguirán conmigo, así que al igual que los periquitos, ninfas, diamantes, A.roseicollis y tantas otras especies que he tenido a mi cargo, se van y no sé si volverán, el tiempo lo dirá.

viernes, 21 de abril de 2017

Fin de un ciclo: No volver a disertar sobre pajareo....

Sabiendo todo lo que he aprendido durante todos los años de relación con el mundillo, intentaré recuperar aquello por lo que empecé, empezando no, continuando con un sistema que creo ya comprender. Así que habré de llevarlo a la practica, me siento libre por fin de hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera, de disfrutar de mis aves mas que nunca. Y en ello estoy, y seguiré.

Recordando la ilusión que me hicieron mis primeros Agapornis:


Si bien tengo que reeditar esta entrada pues hay mucha gente que dejo en el camino.

No los dejo, son caminos a los que puedo y querré volver mas adelante, aunque sea como espectador o colaborador, participante, amigo o como pueda y cuando se de la ocasión.

Pero esta libertad hace referencia a dos cosas, AECA y ADJ. Ambas siguen también, vivas, y espero lo sigan haciendo mucho tiempo.

Pero AECA no es mi mundo, soy incompatible e incomprendido. La creamos con mucha ilusión un grupo de personas a las que hoy puedo mirar a muchos como amigos y a todos (casi) como socios y compañeros de afición. Pero no comparto sus objetivos asociativos a titulo personal, solo respecto a la conservación de las aves.


Por eso ADJ sigue, vaya si sigue, pero la retomamos Gonzalo y yo como siempre fue hasta que cometimos el error de introducirla en AECA. Y no son mundos antagónicos, es que el programa para Agapornis que iniciamos en 2009 dentro de ADJ exige dedicación, rigor, seguridad y sobre todo constancia y seriedad, llevar a buen termino un programa de conservación no es tarea fácil; pero no puede llevarse por tan pocas personas, con tan pocos medios y nadando contracorriente. Hay que depurar esa idea y llevarla a la practica de otra forma. Eso si, ya no son loa Agapornis lo que nos une en ADJ, son otros lazos que vamos a intentar llevar como siempre lo hacíamos, antes de las siglas.

Así que, ya sin ellas, puedo decir que la conservación de los Agapornis, como proyecto, tampoco ha muerto, solo que ahora, los que quedamos, podremos llevarlo de otra forma..., además, siempre nos quedará Berlin. :D

Así que mi libertad se encuentra en haber podido salir de los puestos de responsabilidad que suponen este tipo de siglas y el exceso de publicidad mediática, las dichosas redes sociales y la opinión de todo el mundo.

Es decir, a partir de ahora intentaré solo predicar con el ejemplo, llevar mis animales solo como mejor entiendo que es para ellos, no adquirir mas animales hasta terminar mi aviario, al revés, reducir (mas aun) y asentar las poblaciones, en fin... un año de barbecho en la cría que les (nos) esta sentando fenomenal, hasta ahora...